Según nuestro calendario gregoriano, este año – al que solo le faltan pocas horas para concluir – fue bisiesto, comenzó en domingo y acaba un lunes. Según el calendario armenio, escribimos el año 4504, según el chino vamos por el año 4708, en el hebreo por el 5772, en el persa por 1390 y en el musulmán por el año 1433. He leído cantidad de entradas de blog de compañeros de profesión haciendo un resumen del año, lo que me he animado a reflexionar también sobre lo acontecido en el mío.
Para servidora ha sido un año muy instructivo, más tranquilo que los anteriores años desde que comencé a estudiar pero también más cargado de novedades. El comienzo de mi tercer año de carrera ha estado lleno de retos y traducciones semi-especializadas. Me he dado cuenta, que me encanta traducir temas médico-científicos como el genoma humano y que no me gustan tanto los textos políticos. Sin embargo, la asignatura que más me ha impactado este año ha sido la de las herramientas informáticas aplicadas a la traducción. He comprobado que el futuro traductor no podrá sobrevivir sin ellas, ya que son la ayuda principal para el trabajo del mañana. Me ha costado bastante adaptarme a las nuevas tecnologías, pero una vez les coges el truquillo, es hasta divertido aplicarlas, y, como todo en esta vida, solo resta practicar mucho para llegar a ser un buen maestro.
Otra gran novedad fue abrirme camino en las redes sociales bajo el punto de vista de la traducción. Comencé a escribir en este blog hace apenas tres meses y medio. Las entradas más vistas han sido: Sobre interjecciones y onomatopeyas con 453 visitas, Carta abierta a mi compañera de profesión Olatz Rodríguez con 166 visitas, y, Signos de puntuación. Lengua española con 97 visitas. La cuenta en Twitter, donde tengo el honor de seguir a muchísimos compañeros all over the world y que creé no hace ni un mes, me ha dado la posibilidad de seguir a compañeros de la profesión y poder compartir nuevas informaciones. Gracias a estas redes sociales, he tenido el placer y el honor de tener en mis manos y leer con mis propios ojos dos obras fundamentales, que pronto serán bestsellers: Las dos obras de Mox y sus experiencias en el mundillo del traductor autónomo, o, como el mismo dice “capturing the microcosm of translation", – reales como la vida misma, escrito con cariño, mucho humor e ingenio – y Found in Translationde Natally Kelly y Jost Zetzsche, una obra que ilustra cómo los idiomas pueden transformar el mundo y cuán importante es la traducción en nuestras vidas. ¡Os garantizo buenos ratos con estas lecturas!
Las charlas, de las que pudimos disfrutar y aprender, también fueron un punto fuerte en este cuatrimestre universitario. Entre ellas destaco aquella sobre la traducción de textos turísticos del inglés al español con la que nos deleitó Juan Antonio Solís Becerra de la Universidad de Murcia (UMU); la charla sobre el genoma humano con la que nos instruyó Dionisio Lorenzo Lorenzo-Villegas de la Universidad Fernando Pessoa de Las Palmas; la charla sobre localización de software por Ivonne Gutiérrez de la Humbold Universität zu Berlin, y, la última, que me ha gustado muchísimo: la charla sobre cómo convertirse en traductor autónomo que nos dio la actual presidenta de Asetrad, Elena Pérez Ramírez. Ya veis, ha sido un año lleno de novedades e informaciones interesantes para aumentar los saberes traductológicos, de hecho, ha sido el primer año en el que realmente he sentido que estoy estudiando lo que he elegido, aquello que tanto me apasiona. Aún así…, lo mejor está por venir en el próximo año, ¡de eso estoy segura!
Me resta dar las gracias a todos los que han hecho posible que pueda estar donde estoy, a todos los que, sin pedir nada a cambio, comparten en sus redes sociales información útil para noveles y experimentados en el gremio, y a mis compañeros de trabajo en quirófano porque deben de estar hartos de tantos cambios de turnos para que yo pueda asistir a las clases. Os deseo a todos un feliz y próspero 2013 y me despido de ustedes hasta el año que viene con Pan y Mantequilla J
Camina, cada paso tuyo a mi me contamina,
mueve las caderas como gelatina,
cintura divina, te comería con pan y mantequilla.
Candela, un par de chupitos de rumiel y vela
Una caja llena con mil primaveras
que vienen, que vuelan,
solo quiero un poquito de tu vida entera,
de tu vida entera.
Y yo, subo escalón a escalón,
quiero tocar el cielo azul, el cielo azul.
Y tú, buscas tras cada canción
la sensación que te haga sentir, que te haga vivir.
Contempla, girasoles, margaritas y azucenas
quieren parecerse un poquito a ti apenas, que más quisieran.
Tan solo a ti te riego yo, mi sirena.
Eres aire fresco que vuela la cometa,
una bala sorpresa sin Rusia ni ruleta,
una carpeta con letras de poetas,
entre verso y verso pétalos de rosas secas.
Y yo, subo escalón a escalón,
quiero tocar el cielo azul, el cielo azul.
Y tú, buscas en cada canción
la sensación que te haga sentir, que te haga vivir.
Cuatro esquinillas tiene mi cama,
cuatro angelitos que me acompañan,
cuatro secretos, miles de historias,
sueños que giran en una noria.
De norte a sur y de este a oeste,
que de media vuelta quien le moleste
y les deseo mucha suerte,
están muy locos, puede ser mi muerte.
Camina, cada paso tuyo a mi me contamina,
mueve las caderas como gelatina,
cintura divina, te comería con pan y mantequilla.
Y yo, subo escalón a escalón,
quiero tocar el cielo azul, el cielo azul.
Y tú, buscas tras cada canción
la sensación que te haga sentir, que te haga vivir.
Y yo, subo escalón a escalón,
quiero tocar el cielo azul, el cielo azul.
Y tú, buscas tras cada canción
la sensación que te haga sentir que estoy junto a ti.